Entrevista al Prof. Ing. Rudy Grether.
"El uso de la madera en la arquitectura y la construcción".
Entrevista al Prof. Ing. Rudy Grether.
En la Facultad Regional Santa Fe de la UTN, el Ing. Rudy Grether es profesor titular de las cátedras de Tecnología de Materiales y Diseño de Estructuras, en la carrera de Ingeniería Civil. Y en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Santa Fe, se desempeña como docente de la materia Construcciones III. La utilización de la madera en la arquitectura y la construcción es un aspecto que el prof. Grether se interesa especialmente en desarrollar, en los programas de estas asignaturas. Este material es altamente relevante en la matriz productiva del nordeste argentino. Por eso quisimos entrevistarlo para conocer su visión acerca de la problemática, respaldada en años de trabajo académico sobre el tema.
1. ¿El uso de la madera en la arquitectura y la construcción ha sido un tema investigado en las Universidades argentinas?
La Argentina cuenta con importantes recursos forestales, que proveen de madera apta para su uso en la construcción civil. No obstante ello, la utilización de la misma como material principal de construcción no tiene una relevancia sustantiva en el país. Esta situación, que tiene diferentes causas, hace que la problemática de la madera no sea una temática que se aborde en profundidad en las distintas carreras de Ingeniería y Arquitectura que se dictan en las Universidades Nacionales, tanto de gestión pública como de gestión privada, en todo el territorio nacional; con honrosas excepciones en algunos lugares donde ésta problemática sí está más intensamente abordada en las currículas de las áreas mencionadas. Excepciones que muestran que la problemática de la madera ha sido efectivamente tratada en trabajos de investigación, analizándose sus propiedades y su utilización en la industria de la construcción, pudiéndose avanzar en la caracterización de un material muy noble, un material ancestral podría decirse, en cuanto a su utilización, y que realmente en la Argentina ha tenido un desarrollo muy lento, producto de algunas cuestiones que exceden el marco científico-tecnológico y encuentran su explicación en aspectos socioculturales.
2. ¿Estos conocimientos han podido valorizarse en la cadena de valor de la industria maderera?
En función de lo dicho anteriormente, la realidad indica que no han podido valorizarse estos conocimientos de una manera sustantiva en la cadena de valor de la industria maderera. Salvo algunas excepciones, asociadas a casos focalizados, fundamentalmente en las Provincias de Misiones y de Entre Ríos, y en alguna medida en la Provincia de Santiago del Estero. Desde el punto de vista de la Ingeniería, puede decirse que la carrera de Ingeniería Forestal ha puesto de relieve en determinado momento a la industria de la madera y sus aspectos relacionados con la producción de madera, la industrialización y posterior comercialización. Esta carrera se dicta en muy pocas Universidades. Existen programas básicamente en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, y en la Universidad Nacional de Misiones, como lugares donde se aborda la problemática de la madera desde el punto de vista integral. Por su parte, la Universidad Nacional del Nordeste dicta, en su Facultad de Ciencias Agrarias, una Tecnicatura Universitaria Foresto Industrial.
3. ¿Cuales son los factores culturales que en la Argentina han influido sobre el uso de la madera en la construcción de viviendas?
Si bien en muchos casos se plantean algunos aspectos o consideraciones técnicas sobre supuestas debilidades de la madera como material de construcción, señalándolos como factores que han impedido su desarrollo y su utilización de manera masiva en el país, se entiende que en realidad la no utilización de la madera como material principal de construcción en la Argentina encuentra su justificación en aspectos básicamente culturales y socioculturales. Dichos aspectos tienen su importancia y su origen, fundamentalmente asociado al modo en el cual fue estructurándose lo que denominamos en la Argentina la construcción tradicional. Entendiéndose por construcción tradicional aquella vinculada a la mampostería de ladrillos cerámicos comunes, como único material significativo y relevante para la construcción de viviendas. Esto encuentra su explicación en que sobre finales del Siglo XIX y las primeras décadas del Siglo XX, la construcción fue en gran medida abordada por la inmigración fundamentalmente italiana, y en parte española también. Los principales constructores de viviendas eran de origen italiano, y el material que utilizaban emulando las construcciones en sus países de origen se asociaba a estructuras masivas. Es decir, las mamposterías de piedra, o las mamposterías de ladrillos comunes, según la zona. Es conocida aquella expresión de "la casa de material", conocida entre los inmigrantes que en gran medida ingresaban por el puerto de Buenos Aires y tenían en muchos casos sus primeras moradas en los conventillos de la Boca. Esos conventillos tenían una tipología constructiva caracterizada por viviendas de estructuras de madera y de chapa, y después, como una medida de ascenso social, los inmigrantes aspiraban a una vivienda "de material". Y esa vivienda de material era la que podían construir con mampostería de ladrillos comunes.
Es una fuerte aseveración decir "vivienda de material", como si el único material, validado como tal, fuera el ladrillo común. Esto conspiró contra el desarrollo de otras técnicas constructivas, incluso dentro de la misma mampostería, como por ejemplo la mampostería de ladrillos cerámicos huecos, posteriormente la mampostería de ladrillos de hormigón, ni que hablar de la mampostería de hormigón celular curado en autoclave, que realmente sufrieron esta falta de validación social, producto de que solamente se reconocía al ladrillo como material de construcción. Eso impactó fuertemente en todos los sistemas constructivos no tradicionales, afectando asimismo a la madera, que además enfrentaba dos aspectos fundamentales que también conspiraron contra su desarrollo. Por un lado, su falta de resistencia al fuego, que como hecho objetivo es cierto, pero que en términos de comportamiento es bastante más satisfactorio que otros materiales que supuestamente el imaginario popular considera más aptos, como son por ejemplo las estructuras de acero. Y por otro lado, el tema de la durabilidad, entendida como propiedad de una vivienda cuya vida útil tenía una escasa duración. Sobran sin embargo los ejemplos a nivel nacional e internacional de estructuras de madera que tienen varios siglos de vida y siguen funcionando como tales. Lógicamente, también en este sentido ha conspirado el hecho de que la industria de la madera en algunos casos (y con una visión muy cortoplacista) entregaba al mercado maderas que no tenían las adecuadas condiciones de secado, siendo que se trata de uno de los aspectos fundamentales en cuanto a la durabilidad y en cuanto a las propiedades de los materiales. Aquello de la madera verde, o la madera que no tiene las suficientes condiciones de estacionamiento hasta llegar a la humedad de equilibrio, que hace que lógicamente si es colocada dentro de una construcción, tendrá por su natural proceso de higroscopicidad (ineludible como tal) un comportamiento que genera deformaciones y problemas y patologías constructivas.
4. ¿Puede convertirse la madera en un recurso también para el hábitat social?
La madera es una alternativa que puede ser realmente muy interesante a la hora de considerarla como material principal para la construcción de viviendas de interés social, fundamentalmente porque permite construir viviendas mucho mas eficientes y sustentables a costos razonables, y con prestaciones y niveles de calidad constructiva que pueden ser absolutamente compatibles con los estándares y con las condiciones de habitabilidad higrotérmica, en condiciones de seguridad estructural y fundamentalmente de durabilidad de las mismas.
5. ¿Cual es el rol de las normas técnicas en la aplicación de la madera para usos constructivos?
Respecto de este punto, existe en la Argentina una larga tradición de uso de normas técnicas en el campo de la madera, a través del aporte realizado por el IRAM bajo la forma de estándares que ya llevan muchos años de publicados. Junto con la actividad de normalización, fue muy importante la aparición allá por el año 2018 del Reglamento CIRSOC 601, referenciado oficialmente como el reglamento argentino de construcciones en madera. Esta reglamentación estableció un marco normativo hasta ese momento inexistente en Argentina, permitiendo realmente valorizar el uso de la madera como material estructural en el país. El CIRSOC 601 contiene además referencias a normas IRAM, reflejando la conexión virtuosa entre el campo voluntario y el campo regulado. En este importante avance, es preciso reconocer y valorar el hecho de que la regulación promovida a través del Reglamento 601 ha encontrado receptividad dentro de las Universidades Nacionales, marcando un antes y un después en cuanto a la utilización de la madera como material principal de construcción. En ese sentido, la Universidad Tecnológica Nacional ha sido uno de los impulsores del citado reglamento, a través del grupo de estudios en madera que funciona en la Facultad Regional Concepción del Uruguay. Aún cuando se hayan registrado progresos remarcables, persisten algunos aspectos culturales que es preciso vencer, pues son los que impiden el desarrollo de la temática. Las actuales tendencias en cuanto a la puesta en escena de la problemática ambiental, ponen de relieve que una construcción en madera deja realmente una huella de carbono mucho menor en relación a otras alternativas como ser las estructuras de hormigón. Si uno en general interpela a un estudiante de Ingeniería o Arquitectura respecto de que es más amigable con el medio ambiente, si una estructura de madera o una estructura de hormigón, en primera instancia uno recoge que rápidamente el estudiante se inclina por la estructura de hormigón como menos agresiva del medio ambiente. En ese caso, el alumno está cometiendo realmente un error muy grosero, ya que el cemento como insumo principal de las estructuras de hormigón es uno de los materiales responsables de un porcentaje significativo de las emisiones de gases de efecto invernadero. En términos cuantitativos, la industria cementera es responsable de aproximadamente el 7% de dichas emisiones a nivel mundial. Esto realmente muestra que la huella de carbono que deja una estructura de madera es mucho menor a la que deja una estructura de hormigón y una estructura de acero también. Así es que desde ese punto de vista la revalorización de la madera como material de construcción es un desafío muy importante a llevar adelante en las Universidades Nacionales, mostrando a los alumnos un material que tiene sus especiales características y fortalezas, pero fundamentalmente también ver que las debilidades que puede presentar son debilidades que perfectamente pueden ser atendidas y evaluadas. Y esas debilidades se encuentran a partir de un conocimiento de las propiedades de un material que es ancestral en cuanto a su uso, y que tiene una proyección futura muy importante.
6. ¿Qué ejemplos exitosos existen de proyectos de vivienda social que utilizan madera como material principal?
Lamentablemente, y como ya se ha expresado, no hay muchos antecedentes de utilización de sistemas constructivos en base a madera a nivel de viviendas de interés social. No obstante, hay un caso muy interesante, que es el sistema constructivo Ñande Roga, desarrollado en la Provincia de Misiones, allá por finales de la década del 80' y del cual hay muchas viviendas en dicha provincia ejecutadas bajo esta modalidad. Estas viviendas se encuentran en un muy aceptable nivel de conservación y fundamentalmente pensando que el mantenimiento que han recibido es escaso o nulo, lo cual da una mayor significación a todo lo referente a la durabilidad de la madera. Por otro lado es importante destacar que por una disposición de la Secretaría de Vivienda de la Nación del año 2018, los sistemas de entramado de madera conocidos como wood frame, de los cuales podemos encontrar muchísimos antecedentes en la arquitectura ferroviaria a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina, dejaron de ser un sistema constructivo no tradicional para ser denominado construcción tradicional, por lo cual no es necesario obtener el certificado de aptitud técnica. Esta disposición es contemporánea a la disposición por la cual también pasó a ser un sistema constructivo tradicional el denominado y muy extendido hoy sistema steel frame.
7. ¿Cómo se puede mejorar la educación y capacitación en el uso de la madera dentro de las carreras de arquitectura e ingeniería en Argentina?
Hay una gran responsabilidad en las Universidades que dictan las carreras de Arquitectura y de Ingeniería Civil, de profundizar los estudios y la difusión, fundamentalmente en el grado, porque es donde se empieza a generar conciencia respecto de la significación que tiene la madera como material de construcción. Es necesario generar el debate en esas carreras, en cuanto a las reales propiedades de la madera como elemento constructivo. Tanto en la carrera de Arquitectura como en la carrera de Ingeniería Civil, en algunos casos he fomentado desde hace años la discusión cuando se plantea el abordaje de la temática de la madera dentro de las cátedras de tecnología de materiales (o similares, según la denominación en distintas carreras en las que se aborda el estudio de los materiales de construcción), generando el debate para indagar a los alumnos sobre el porqué desde su perspectiva la madera no es un material de construcción significativo en el país, teniendo no obstante unos importantes recursos forestales. Surgen entonces muchas cuestiones que tienen que ver con factores culturales y sociológicos, planteandose conceptos que después en el plano técnico son perfectamente rebatibles, y donde allí el alumno empieza a tomar conciencia de la importancia que tiene la madera como material de construcción.
8. ¿Qué impacto tiene el cambio climático en la disponibilidad y uso de recursos madereros en el país?
En lo atinente al impacto que tiene en el cambio climático el uso de la madera, esa es también una cuestión que hay que desmitificar, porque en general también hay una creencia, errónea por supuesto, de que la utilización de la madera contribuye a la desforestación y por ende también al cambio climático. Y no hay nada más alejado de la realidad que esa afirmación, ya que primero la madera que se utiliza para construcción debe obligatoriamente provenir de bosque implantado. No puede provenir de bosque nativo. Por lo tanto significa que es una producción que tiene innumerables impactos positivos en el medio ambiente. De hecho, la huella de carbono que deja la construcción de madera es muchísimo menor a la que dejan otros sistemas constructivos.