El proceso de aprendizaje será entendido como un proceso de conocimiento crítico y colectivo, por lo que la asignatura se desarrollará en un diálogo permanente entre estudiantes y profesores, en un sentido dialéctico, donde ambos actores aprendemos y enseñamos.
Se entenderá, en consecuencia, que habrá verdadero aprendizaje cuando los estudiantes desarrollen una serie de actividades que les permitan el manejo directo de los contenidos de la asignatura, su reflexión, asimilación y explicación, y eludan la repetición mecánica o mnemotécnica de textos y/o explicaciones verbales de los profesores. Por estos motivos, se utilizará el método del "aula-taller", donde se pueden emplear, combinadamente, diferentes procedimientos didácticos.
En la instancia teórico práctica, la acción pedagógica se centrará en la exposición docente dialogada con los cursantes, con el con uso del pizarrón y medios electrónicos (diapositivas) como recursos didácticos. De esta manera, los profesores son un guía para fijar las metas de estudio insertas el programa, acercan y organizan parte de los conocimientos a la clase, sugieren fuentes bibliográficas, orientan el aprendizaje y evalúan los resultados. Los estudiantes podrán participar a través de la exposición, presentación y demostración de teorías, discusiones dirigidas, trabajos grupales o asociados y, de ser idóneo, el estímulo al uso de láminas murales, medios audiovisuales, diapositivas, videos y filmes.
El docente tendrá como preocupación permanente la motivación del grupo estudiantil para el aprendizaje y el conocimiento de los contenidos de la asignatura. Esta práctica activa, dialógica, dinámica, creativa y sólida para pensar y aprehender críticamente los conocimientos, pretende revertir la tendencia tradicional de considerar a los estudiantes como meros receptores pasivos y acríticos de saberes ya elaborados, expuestos "magistralmente" por el docente, que marca la estructura jerárquica, autoritaria, selectiva y formalista del aprendizaje.
Procuramos que los estudiantes adquieran los conocimientos ejerciendo su propio sentido crítico y los relacionen con los saberes que posee, desarrollen sus capacidades intelectuales más complejas (analizar, abstraer, resolver problemas, etc.), generen actitudes y pensamientos creativos y evalúen su proceso de aprendizaje, tomando conciencia de sus avances y dificultades. Para ello, junto al desarrollo teórico, se acompañará el aprendizaje con aspectos eminentemente prácticos. Para estos fines se realizarán trabajos con ejercicios preliminares, presentación resumida, analítica y crítica del material de estudio, de elaboración de resúmenes, de arqueo de las fuentes disponibles, de exposición de los resultados alcanzados en cada etapa, y de comprensión de la escritura científica. Cada una de estas actividades contará con el seguimiento, la supervisión y la evaluación de los docentes responsables de los cursos.
Además, por tratarse de una asignatura con una fuerte carga horaria de la instancia de práctica profesional supervisada, somos partícipes de la idea de realizar experiencias que, básicamente, impliquen un entrenamiento intensivo y lo más riguroso posible en investigación científica. En la preparación de los proyectos y artículos de investigación como instancia de evaluación final de la asignatura, se trabajará la elaboración de sus propuestas para que adquieran destrezas específicas de los investigadores, procurando una buena capacitación en el uso de los recursos materiales disponibles a lo largo del aprendizaje. Igualmente se trabajará en la organización de la investigación, recolección y construcción teórica y práctica de los datos, análisis de los mismos y ejercicios de redacción y síntesis.
La integración de las instancias teórico práctica y de práctica profesional supervisada ponen especial énfasis en la idea del aprendizaje como un proceso, de modo que los estudiantes puedan asociar, integrar y fijar los contenidos estudiados, buscando el nexo causal interno que permita comprender y explicar la vinculación entre las diferentes teorías con la práctica de la investigación científica.
Ahora bien, en todas las instancias, se privilegiará el respeto a la pluralidad de interpretaciones y el juzgamiento del aprendizaje. En este caso, de acuerdo o en desacuerdo con las posiciones de los profesores, los estudiantes podrán libremente generar sus argumentos y optar por la bibliografía más adecuada, con el único requisito obligatorio de la seriedad y fundamento de las posiciones que se adopten o asuman. En ningún momento, la discrepancia será motivo para perder la promoción o para una evaluación negativa en cualquiera de las instancias o procedimientos establecidos; de igual modo, la coincidencia no asegura una evaluación positiva puesto que no se buscan repetidores de las posiciones y orientaciones asumidas por los docentes, sino la elaboración personal, reflexiva y crítica de los elementos que conforman una postura o toma de posición científica por parte de los estudiantes. Explícitamente dicho: los estudiantes no serán evaluados por su capacidad para memorizar, acumular información, sino por la de reflexionar, pensar libre, crítica y autónomamente y, en el caso de la práctica profesional supervisada, también por la habilidad para detectar problemas de estudio, proponer soluciones sobre los mismos, pensar y decidir sobre el uso de las técnicas y metodologías apropiadas para el caso, procurarse la información base de los datos, exponer resultados y plantear conclusiones, pasos que deben ser comprendidos como condición necesaria para la elaboración del conocimiento científico.